16 Oct

EL PAÍS, CincoDías y la cadena SER han organizado «Construyendo un futuro sostenible», un foro en el que representantes de la administración y varios expertos analizan las salidas a la crisis provocada por la covid-19 y las claves para crear un modelo de riqueza sostenible.

El evento ha tenido lugar en las instalaciones del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos los días 15 y 16 de octubre de 2020.

El evento, patrocinado por Seopan, Tecniberia y Deloitte, cuenta con las intervenciones de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, que participa en un debate junto a Juan Bravo, consejero de Hacienda y Financiación Europea de la Junta de Andalucía, y Nacho Hernando, consejero de Fomento del Gobierno de Castilla-La Mancha.

Entrere los conferenciantes cabe destacar la intervención de Rosa Arce ruiz, Doctora de la UPM y profesora y Directora de Transyt dBueno, Presidente de TEcniberia y Patrono de la e la ETS de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, y Pablo Bueno, Presidente de Tecniberia y Patrono de la Fundación Agustín de Betancourt.

Aquí podrás leer el discruso de Pablo Bueno:

“Queda mucho por invertir en infraestructuras de todo tipo para mejorar la competitividad y la vida de los españoles.

También es mucho lo que debemos invertir para adaptar las infraestructuras existentes a la digitalización, a los objetivos de desarrollo sostenible y para mejorar su resiliencia.

Las empresas consultoras de ingeniería, edificación y servicios tecnológicos, tienen un papel clave en el desarrollo y la adaptación de las infraestructuras. Por eso era esencial la presencia de Tecniberia en este evento, que es la patronal de estas empresas a quien me honro representar.

El fondo europeo de recuperación representa una oportunidad para reactivar y modernizar de forma eficaz y sostenible nuestra economía. Y desde luego la participación de las empresas de ingeniería va a ser fundamental.

Os agradezco vuestra presencia y os aseguro que va a ser un evento de máximo interés.

Tenemos que ser conscientes de que toda inversión requiere pensar, proyectar, planificar, controlar la calidad de lo que se ejecuta, gestionar su operación y mantenimiento. La vida útil de la infraestructura tiene que estar presente desde su concepción.

Todo esto que describo es la labor muchas veces desconocida de las empresas consultoras de ingeniería, edificación y servicios tecnológicos.

Tecniberia, también muchas veces desconocida, es la patronal de estas empresas. Tecniberia es miembro de la CEOE, es quien negocia y acuerda con los sindicatos el convenio que rige las relaciones laborales de sus profesionales. Es el miembro español en organismos homólogos internacionales, en la Federación Panamericana de Consultores donde las patronales de las empresas de ingeniería de los países Iberoamericanos de España y de Portugal se reúnen. Es el miembro español de la EFCA (Federación Europea de Ingenieros Consultores) y es también el miembro español de la FIDIC (Federación Internacional de Ingenieros Consultores), organismo que tiene más de 100 años de antigüedad y más de 110 países miembros.

Las empresas de ingeniería de edificación y servicios tecnológicos las forman profesionales de muy alta cualificación. Muchos de estos profesionales, que tanto nos ha costado formar en nuestras Universidades, se ven forzados a emigrar por falta de trabajo en España. En algunas ocasiones trabajan para empresas españolas y estas empresas con un convenio con la Seguridad Social, pagan la Seguridad Social en España y esto es en el mejor de los casos, y en estas ocasiones pues tenemos cierta suerte. Pero en la mayoría de los casos no es así.

El 70% de la actividad de las empresas de Tecniberia es internacional y en algunos casos, esta actividad internacional supera el 90%.

La actividad de la consultaria de ingenieria es el buque insignia, que sirve de lanzadera a otras actividades que vienen detrás como son la construcción, el suministro de equipos y otras muchas cosas más.

Esta explosión internacional de las empresas de ingeniería españolas ha sido posible gracias a la experiencia adquirida en España, pero la falta de inversión en nuestro país está debilitando esta capacidad exportadora de las empresas de ingeniería.

Las grandes empresas de ingeniería internacionales con las que compiten las empresas de Tecniberia, tienen unas raíces fuertes en sus países de origen y unas actividades en sus países de origen que siempre superan el 50%. En el caso de las españolas ya decimos que a veces no llegan ni al 10%.

La inversión en ingeniería es fundamental para el éxito de cualquier proyecto y sobre todo cuanto más al principio del proyecto inversor nos encontramos, mayor es el efecto multiplicador en ahorros, en reducción de incidencias y en conseguir la verdadera adecuación de lo que invertimos a las necesidades de la sociedad. Para conseguir esta eficacia y eficiencia es fundamental concienciarnos de que la ingeniería no se compra igual que se compra el acero o el cemento.

La Directiva Europea de Contratación Pública o la Directiva Europea de Concesiones, o la de Servicios Excluidos igual que la Ley Española de Contratos del Sector Público, o la Ley de Servicios Excluidos, recoge este principio y pide a las Administraciones Públicas que contraten estos servicios profesionales por criterios fundamentalmente técnicos.

Tenemos que ser conscientes que una ingeniería, una empresa de servicios profesionales, tiene muy pocas herramientas para reducir su precio y algunas, evidentemente no todas, pero algunas de estas herramientas son contraproducentes y contrarias a los objetivos que debe tener una sociedad. No me importa numerar algunas: no tener empleo fijo, evidentemente abarata los costes de una empresa de servicios profesionales, emplear profesional en jubilación activa, no invertir en formación, no invertir en innovación, bajar salarios, no emplear personas de mucha experiencia, dedicar el menor esfuerzo posible a estudiar las cosas, no analizando todas las posibles alternativas, tirar de soluciones de catálogo sin optimizar los diseños, y podría seguir.

Tenemos que ser conscientes que la ingeniería más cara es la que cuesta 0, es la que no se hace. La ingeniería que no se hace es la más cara de todas las posibles.

Es muy importante que los promotores se conciencien de que este espíritu de la legislación europea y de la legislación española no es caprichoso y que en muchas ocasiones las fórmulas de valoración de ofertas con las que se contrata y con las que se compra ingeniería, promueven unas rebajas y una competencia que es contraria a los objetivos de servicio de calidad y de excelencia.

Como vamos a ver a continuación, es mucho lo que nos queda por invertir en nuevas infraestructuras de todo tipo para mejorar la competitividad y la vida de los españoles. Esa idea generalizada de que está todo hecho es un absoluto error y no es en absoluto cierto. Me refiero a infraestructuras sanitarias, de depuración, lucha contra inundaciones, déficit hídrico del Levante, modernizacion de regadíos, defensa de costas y playas, carreteras más seguras y adaptadas a la digitalización, el acceso a las grandes ciudades, las cercanías, las infraestructuras para un transporte más eficaz de mercancías, y podría seguir, pero ahora lo vamos a ver con algunos ejemplos. También es mucho lo que debemos invertir para adaptar las infraestructuras existentes a la digitalización, a los objetivos de desarrollo sostenible y a la mejora de su resiliencia.

Tenemos una oportunidad inmensa para modernizar nuestro país, reactivando además la economía. Pero para que nuestra inversión sea eficaz, debemos previamente invertir lo necesario en pensar, es decir, en consultoría de ingeniería.

La inversión en consultoría de ingeniería influye y trae consigo, genera de forma directa entre 3 y 5 veces más empleo que la inversión en construcción, esto hablando de empleo directo, empleo de alto valor añadido, de profesionales de alta capacidad que se nos van a otros países. Los recursos necesarios para invertir en pensar antes de hacer las cosas, son 20 veces inferiores a los recursos necesarios para hacerlas, es decir, es el “chocolate del loro”. Una inversión de 30 mil millones pues quizás requiera 1.500 para proyectarla.

Para que un proyecto vaya a ser susceptible de subvención europea va a requerir la elaboración de un expediente que demuestre su retorno económico y social, su alineamiento con los objetivos y las condiciones que impone la UE.

Es cierto que disponemos de una cierta “biblioteca de proyectos” y muchos de éstos proyectos están bastante maduros. Su actualización para la elaboración de ese expediente justificativo será más sencilla. Otros proyectos tienen un nivel de madurez muy inferior y será necesario desarrollar al menos a nivel anteproyecto las propuestas. La preparación de estos expedientes es vital y los profesionales que están cualificados para hacerlo, son los profesionales que trabajan en las empresas de Tecniberia.

Estimamos que, en esta primera etapa de planificación y elaboración del plan de recuperación, incluyendo la fase de construcción, requeriría una inversión de la ingeniería de un 1% la planificación, y otro 8% el final de la inversión.

Tecniberia se ofrece a las administraciones de cualquier tipo (autonómicas, locales o a la Admón. Gral. del Estado, a los Ministerios), Tecniberia       ofrece su colaboración para la preparación urgente de estos expedientes concretos de inversión, de forma que mucho antes del 30 de abril, que es la fecha tope que tenemos, tengamos listo y priorizado el Plan de Recuperación y Resiliencia.”