FUENTE: EL MUNDO (POR LUIS NÚÑEZ-VILLAVEIRÁN)
La biodiversidad es la base del funcionamiento de los ecosistemas que nos proporcionan bienestar, alimentos, medicinas y otros recursos vitales de los que depende nuestra existencia. Asimismo, proteger la biodiversidad es una necesidad para preservar la salud del planeta y, por tanto, la de los seres humanos y la del resto de especies que lo habitamos.
La preocupación creciente a raíz de la paulatina desaparición de ecosistemas ha provocado un cambio de mentalidad en la planificación territorial y en el urbanismo. Un problema no sólo ecológico, también económico y de salud de las personas.
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